¿Has deseado una relación más íntima con Dios? ¿Has pensado que debería haber más significado en la vida cristiana de lo que has experimentado? ¿Has sentido inquieto, esperando algo sin saber lo que era? En los años de mi juventud, y aun después, tenía muchas veces una inquietud adentro y el deseo de estar más cerca de Dios, pero no sabía qué hacer.
Dios creó nuestros cuerpos naturales para que necesiten alimento para sobrevivir. Algunas veces matamos el apetito durante la tarde con comida basura y cuando llega la hora de comer, ya no tenemos hambre. En el sentido espiritual, Dios nos creó de manera que le necesitamos para poder vencer. Se dice que cada uno de nosotros tenemos un vacío en forma de Dios adentro del corazón. En vez de llenar este vacío con Dios, a veces lo llenamos con otras cosas, así como la comida basura nos quita el hambre para la comida saludable.
¿Cuál es el material que usas para llenar el vacío en tu vida? ¿Cuáles son las cosas que te están quitando el deseo para Dios? Posiblemente llenamos el vacío con cosas que de por si no son dañosas, pero a la vez causa que el corazón sufre de hambre por falta de la comunión con Dios. He sido muy aficionado a la lectura, pero Dios me ha mostrado que este es una manera que uso para llenar el vacío en mi vida. Puede ser cualquier cosa; mucho tiempo haciendo llamadas telefónicas y enviando mensajes de texto, yendo de compras, la vida social, etc.; lo que ocupe la mente casi de continuo. Puedo decir de mi propia experiencia que cuando cambias estos ‘rellenos’ por tiempo de oración, lectura de la Biblia y otros libros buenos, el hambre de Dios aumentará. Las cosas con qué te entretenías antes ahora no te satisfacen, y anhelarás tu tiempo a solas con Dios. Este tiempo es tan importante. Debes apreciarlo y no dejar que nada te lo quite.
En el Salmo 73 David escribió de la tentación que pasaba, y como sus pies casi se resbalaban cuando vio la prosperidad de los impíos. Se desmayaba porque no lo entendía. Luego, en el versículo 17 dice: “hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos”. Dios nos ilumina cuando entramos en su santuario para orar y leer su Palabra. Llena el vacío adentro en lo profundo del corazón y da aliento para el futuro. Te da a entender que las inquietudes que sentías eran porque Dios quería tener comunión contigo. También te ayuda vencer las tentaciones de Satanás. Nos da entendimiento para las preguntas que tenemos y nos ayuda conocerle a Dios más íntimamente.
Mientras oro, intento callar mi mente y pasar suficiente tiempo sobre las rodillas, para que Dios impresione mis pensamientos con lo que me quiera decir. Muchas veces un pensamiento llega a la mente como un susurro y me da aliento saber que Dios me está hablando. Siempre llega tan quietamente y el desafío es que la mente y el corazón sean lo suficientemente quietos para oírlo. He sido asombrado cuando considero lo que Dios hace para uno cuando pasa más tiempo en su santuario.
Si tú deseas más sustancia en la vida cristiana, puedes alcanzar una relación más íntima con Dios. Esto lo digo porque también lo he deseado. Dios ha cambiado mi vida y hará lo mismo para ti. No tienes que esperar hasta que tengas más edad para lograrlo. Sólo debes estar seguro de que no estés llenando el vacío adentro con ‘rellenos’ inferiores. “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:12-13).
Traducido de: Messenger of Truth, 2011, Number 12